Un descubrimiento genético podría ayudar a combatir una enfermedad del ganado africano

yoT EMPIEZA CON un mordisco cerca de la oreja de la vaca. En los próximos días, los linfocitos del animal se multiplican. Sus ganglios linfáticos se hinchan. Deja de alimentarse y comienza a toser a medida que el líquido llena sus pulmones. Desarrolla fiebre de hasta 41°C. Unas semanas después de la picadura, muere.

Escucha esta historia.
Disfruta de más audio y podcasts en iOS o Androide.

Su navegador no admite el elemento

Ahorre tiempo escuchando nuestros artículos de audio mientras realiza múltiples tareas

Tal historia es común en los países africanos donde la fiebre de la costa este (ECF) es rampante. ECF, que es causada por parásitos protozoarios propagados por garrapatas, mata alrededor de 1 millón de cabezas de ganado al año. También previene la introducción de razas europeas de mayor rendimiento y crecimiento más rápido, que son mucho más susceptibles a la enfermedad que sus parientes africanos. Aunque hay una vacuna disponible y las garrapatas pueden atacarse con pesticidas rociados (ver imagen), ambos enfoques son costosos. Por lo tanto, la mayoría de los agricultores continúa utilizando variedades locales menos productivas, lo que reduce sus ingresos y reduce la producción agrícola. La diferencia es marcada: una vaca de Kenia produce alrededor de una décima parte de la leche que una en Gran Bretaña.

Una nueva investigación puede ofrecer una solución. Los científicos veterinarios dirigidos por Phil Toye del campus del Instituto Internacional de Investigación Ganadera en Nairobi y James Prendergast del Instituto Roslin, en Edimburgo, han encontrado una variante genética asociada con la resistencia a ECF. Este resultado, publicado en plos Genéticaabre la posibilidad de criar, o incluso editar genes para que exista, ganado que pueda vencerlo.

El descubrimiento de la variante se produjo por casualidad. Mientras observaba un pequeño ECF ensayo de vacunación en 2013, los investigadores del Instituto Internacional de Investigación Ganadera notaron que de los 12 animales no vacunados involucrados, los tres sobrevivientes habían sido engendrados por el mismo toro. Investigaciones posteriores sugirieron que el elemento genético específico responsable era una versión de un gen llamado FAF1al que llamaron FAF1B. FAF1 es parte de un proceso de suicidio celular programado llamado apoptosis, que ayuda a regular el número de células.

El estudio actual examinó a 20 animales que portaban dos copias de la versión variante. Solo uno de estos sucumbió a ECF. En contraste, 44 de 97 vacas sin la variante sucumbieron. Los resultados, dice el Dr. Prendergast, sugieren que FAF1B tiene un “efecto desproporcionadamente grande” en el ganado ECF tolerancia. Él y sus colegas, aunque no están seguros exactamente de por qué, creen que esta variante puede evitar que los linfocitos del ganado se multipliquen tan rápido.

Su descubrimiento pronto podría conducir a una mejor cría selectiva. Una vez que los investigadores estén seguros de que la variante no tiene efectos secundarios adversos, los criadores de ganado africanos pueden probar a sus animales ADN para él y reproducirse de los que lo llevan, produciendo así ECFdescendencia resistente. A más largo plazo, las técnicas de edición de genes como CRISPR-Cas9 puede permitir que la versión protectora se empalme en razas europeas productivas, que luego se pueden criar con mucho más éxito en África.

Tales programas de edición de genes son cada vez más comunes y están logrando una aceptación oficial. En marzo, los reguladores en Estados Unidos aprobaron las primeras ventas a los consumidores de carne de ganado editado genéticamente. (La modificación en cuestión le da a los animales pelo corto y resbaladizo, para ayudarlos a sobrellevar un clima más cálido). Mientras tanto, el Instituto Internacional de Investigación Ganadera y Roslin están diseñando ganado resistente a otras enfermedades, incluida la tripanosomiasis, una enfermedad protozoaria transmitida por la mosca tsetsé. moscas.

Al reducir la mortalidad y aumentar la productividad, el ganado europeo editado genéticamente podría tener un efecto útil en África, aunque a algunos les preocupa que se exageren los beneficios. El Dr. Prendergast señala las muchas otras enfermedades animales que prevalecen en el continente, a las que ese ganado aún sería susceptible. Él sugiere que los agricultores podrían estar mejor criando variedades locales para obtener resistencia (y también una mayor productividad). Pero no importa si la resistencia a las enfermedades se produce mediante la reproducción convencional o la edición de genes, debería conducir a un ganado más saludable y a agricultores más felices.

Para disfrutar más de nuestra cobertura científica que expande la mente, suscríbase a Simply Science, nuestro boletín semanal.

Este artículo apareció en la sección de Ciencia y tecnología de la edición impresa con el título “¡Cowabunga!”

Leave a Reply

Your email address will not be published.